Hace unos días, a raíz de algunos comentarios formulados en varios escenarios, me mostraba comprensivo con cierto malestar que hay entre los suscriptores y clientes de este coleccionable. Y es que suscribirse a una colección por entregas en la que se invierten un mínimo de 1.700,00 € creo que lo mínimo que puede autorizar es el derecho a opinar y quejarse.
Y sí, es cierto que estamos ante uno de los mejores coleccionables que se han editado en la península y que ni en nuestros mejores sueños habíamos pensado hace unos años disponer de los modelos que hoy embellecen nuestras estanterías, pero ciertos errores que se han cometido básicamente en el ciclo final de coleccionable han enturbiado el buen trabajo que se había hecho en el global de la obra editorial.
En resumen, a destacar: el servicio de atención al cliente de la editorial y la selección y calidad de las reproducciones y de los fascículos. A mejorar, y mucho: el servicio de comunicación o información de la editorial en relación a esta colección y el trato al suscriptor.
El servicio de comunicación sería más de desinformación que de información. Si bien durante todo el transcurso del coleccionable ha mostrado cierta descoordinación con la realidad de las entregas, últimamente se ha acrecentado. Así, hace unos días, cuando ya hacía días que Luca había publicado los modelos que se conocen de la ampliación, el community manager de Salvat decía en redes que no había ampliación, que lo comunicarían por redes (y esta es la única versión oficial que yo conozca) y pasaba enlace al listado de la web de Salvat, donde por ejemplo aún se nombra la entrega 15 (Ebro E-95) como “Ebro D550 (1976)”, hasta 7 entregas no se corresponden con el orden en el que salieron entre septiembre y diciembre de 2022 (hace más de 1 año), aún sale el Pegaso Irizar, no hay constancia de la incorporación de los Sava FH-800 o A-504, muchas de las entregas no reflejan la descripción correcta con la que salieron (ya sea el nombre del modelo o el año) y no hay ninguna constancia de la supuesta ampliación ni de la modificación del orden de las entregas.
Algo tan simple como mantener el listado de la web oficial tan actualizado como el que tenemos muchos de los aficionados. Y que no es un tema trivial para los clientes de la editorial a los efectos de conocer las próximas entregas, solicitar reservas, etc...
Y es que el servicio de comunicación de la editorial, en redes sociales, en la página destinada a esta colección, informaba el pasado 20 de diciembre que “Ya estaba a la venta” el Pagaso 1095 (nº 56) que salió 9 días después, o el 17 de enero (hace prácticamente un mes) que “Ya estaba a la venta” el Fiat 190.38 Special (58) que aún no se ha visto en ningún quiosco, o hace 12 días que ya lo estaba la entrega siguiente, nº 59 (Barreiros Centauro, grúa) cuando aún no ha salido la anterior.
Excepto en el foro Infinities (que no depende de Salvat), en la era de la comunicación, nadie ha dado explicaciones de nada, ni de posibles retrasos en las salidas de las entregas (p.e. con la entrega número 10 con un lapso de 49 días entre una entrega y la siguiente [18/01 a 8/03/22], con la 13 con uno de 40 días [31/03 a 10/05/22] o con la reciente 53 con un lapso entre entregas de 28 días [6/11 a 4/12/22]). Y no hacer algo tan simple como esto a los clientes, en particular a los suscriptores, y en general a los aficionados nos desconcierta y en cierta manera nos ningunea siendo tan fácil actualmente utilizar los mismos canales que usa para publicitar sus productos (con intencionalidad lucrativa) hacerlo para dar una explicación. Brevemente, no requiere la inversión de más de 2 minutos. Redactar este mensaje me ha supuesto la inversión de mucho más tiempo de estos 2 minutos y, además, yo esto (como todos los que participamos en este foro) no lo hago con finalida lucrativa.
Otro tema que resulta difícilmente justificable es el retraso acumulado de los suscriptores respecto de la fecha de salida en quiosco (que se ha ido incrementando mes a mes desde los 38 días en enero del 23 y 44 en abril, aumentando hasta los 49 en julio, 56 en octubre, 64 en noviembre y llegando hasta los 86 días de la más reciente de las dos últimas entregas recibidas a finales de enero, y eso son prácticamente 3 meses. Estos dos últimos meses, el retraso acumulado por los suscriptores ha llegado a ser de 7 entregas durante los 15 días previos al envío mensual (89 y 86 días respectivamente).
Y una decisión que a mí personalmente (y me consta que a muchos otros también), como suscriptor, me sentó muy mal al demostrarme la editorial que tenía más interés en obtener lucro económico que en satisfacer al cliente y/o suscriptor. Me refiero a la supuesta ampliación de la que está siendo objeto la colección, en la que se han pospuesto algunos modelos muy esperados por los coleccionistas para intercalar toda una serie de reproducciones que o bien ya se habían presentado con esta misma configuración pero con otra decoración o bien se consiguen recombinando cabinas y cajas ya existentes, algunas de ellas ciertamente muy atractivas. Pero con esta estratagema la editorial no hace nada más que mostrar sus dudas de que el suscriptor estuviera satisfecho con los modelos añadidos ofrecidos, teniendo que recurrir al gancho que suponen los modelos inéditos anunciados que en el mejor de los casos se han pospuesto para más avanzada la colección, en lugar de seguir con la planificación prevista e incorporar las nuevas reproducciones después de la entrega nº 60.
A mi parecer, estas acciones son las que desvirtúan y enturbian todo el trabajo bien hecho a lo largo del coleccionable, provocan cierto malestar en el cliente y dan la imagen de ser una empresa poco seria cuando la calidad del producto ofrecido, en cambio, ha sido excelente, más aún si lo comparamos con obras editoriales anteriores. Es lo que tiene el trabajo en equipo, que las acciones de una parte de él afectan al producto de todos.
Y es que si tenemos en cuenta que lo que da estabilidad a un coleccionable son sus suscriptores, que nos comemos tanto las entregas interesantes como las que no lo son y que, recordemos, invertimos más de 1.700,00 € en un coleccionable de estas características, estas situaciones se deberían haber evitado, porque los suscriptores somos algo más que un elemento lucrativo.
Aunque, como dice la cita, no hay mal que por bien no venga. Así pues, el retraso que estamos sufriendo los suscriptores nos ha permitido de poder conocer las 7 u 8 próximas entregas para valorar la posibilidad de dar por terminada la suscripción, dada la estrategia de la editorial de no facilitar información de estas entregas hasta pocos días antes de su salida a la venta.
En estas circunstancias, y dado todo lo comentado, sintiéndolo mucho por los que han hecho bien su parte del trabajo, empezando por Luca y su equipo como artífices del coleccionable y continuando por el servicio de atención al cliente que en mi caso ha estado siempre a la altura de las expectativas, yo soy uno más de los que hemos decidido dar por finalizada la suscripción de manera anticipada, 8 fascículos antes de lo previsto, decisión que no habría tomado si las cosas se hubieran hecho como deberían.
Y sí, es cierto que estamos ante uno de los mejores coleccionables que se han editado en la península y que ni en nuestros mejores sueños habíamos pensado hace unos años disponer de los modelos que hoy embellecen nuestras estanterías, pero ciertos errores que se han cometido básicamente en el ciclo final de coleccionable han enturbiado el buen trabajo que se había hecho en el global de la obra editorial.
En resumen, a destacar: el servicio de atención al cliente de la editorial y la selección y calidad de las reproducciones y de los fascículos. A mejorar, y mucho: el servicio de comunicación o información de la editorial en relación a esta colección y el trato al suscriptor.
El servicio de comunicación sería más de desinformación que de información. Si bien durante todo el transcurso del coleccionable ha mostrado cierta descoordinación con la realidad de las entregas, últimamente se ha acrecentado. Así, hace unos días, cuando ya hacía días que Luca había publicado los modelos que se conocen de la ampliación, el community manager de Salvat decía en redes que no había ampliación, que lo comunicarían por redes (y esta es la única versión oficial que yo conozca) y pasaba enlace al listado de la web de Salvat, donde por ejemplo aún se nombra la entrega 15 (Ebro E-95) como “Ebro D550 (1976)”, hasta 7 entregas no se corresponden con el orden en el que salieron entre septiembre y diciembre de 2022 (hace más de 1 año), aún sale el Pegaso Irizar, no hay constancia de la incorporación de los Sava FH-800 o A-504, muchas de las entregas no reflejan la descripción correcta con la que salieron (ya sea el nombre del modelo o el año) y no hay ninguna constancia de la supuesta ampliación ni de la modificación del orden de las entregas.
Algo tan simple como mantener el listado de la web oficial tan actualizado como el que tenemos muchos de los aficionados. Y que no es un tema trivial para los clientes de la editorial a los efectos de conocer las próximas entregas, solicitar reservas, etc...
Y es que el servicio de comunicación de la editorial, en redes sociales, en la página destinada a esta colección, informaba el pasado 20 de diciembre que “Ya estaba a la venta” el Pagaso 1095 (nº 56) que salió 9 días después, o el 17 de enero (hace prácticamente un mes) que “Ya estaba a la venta” el Fiat 190.38 Special (58) que aún no se ha visto en ningún quiosco, o hace 12 días que ya lo estaba la entrega siguiente, nº 59 (Barreiros Centauro, grúa) cuando aún no ha salido la anterior.
Excepto en el foro Infinities (que no depende de Salvat), en la era de la comunicación, nadie ha dado explicaciones de nada, ni de posibles retrasos en las salidas de las entregas (p.e. con la entrega número 10 con un lapso de 49 días entre una entrega y la siguiente [18/01 a 8/03/22], con la 13 con uno de 40 días [31/03 a 10/05/22] o con la reciente 53 con un lapso entre entregas de 28 días [6/11 a 4/12/22]). Y no hacer algo tan simple como esto a los clientes, en particular a los suscriptores, y en general a los aficionados nos desconcierta y en cierta manera nos ningunea siendo tan fácil actualmente utilizar los mismos canales que usa para publicitar sus productos (con intencionalidad lucrativa) hacerlo para dar una explicación. Brevemente, no requiere la inversión de más de 2 minutos. Redactar este mensaje me ha supuesto la inversión de mucho más tiempo de estos 2 minutos y, además, yo esto (como todos los que participamos en este foro) no lo hago con finalida lucrativa.
Otro tema que resulta difícilmente justificable es el retraso acumulado de los suscriptores respecto de la fecha de salida en quiosco (que se ha ido incrementando mes a mes desde los 38 días en enero del 23 y 44 en abril, aumentando hasta los 49 en julio, 56 en octubre, 64 en noviembre y llegando hasta los 86 días de la más reciente de las dos últimas entregas recibidas a finales de enero, y eso son prácticamente 3 meses. Estos dos últimos meses, el retraso acumulado por los suscriptores ha llegado a ser de 7 entregas durante los 15 días previos al envío mensual (89 y 86 días respectivamente).
Y una decisión que a mí personalmente (y me consta que a muchos otros también), como suscriptor, me sentó muy mal al demostrarme la editorial que tenía más interés en obtener lucro económico que en satisfacer al cliente y/o suscriptor. Me refiero a la supuesta ampliación de la que está siendo objeto la colección, en la que se han pospuesto algunos modelos muy esperados por los coleccionistas para intercalar toda una serie de reproducciones que o bien ya se habían presentado con esta misma configuración pero con otra decoración o bien se consiguen recombinando cabinas y cajas ya existentes, algunas de ellas ciertamente muy atractivas. Pero con esta estratagema la editorial no hace nada más que mostrar sus dudas de que el suscriptor estuviera satisfecho con los modelos añadidos ofrecidos, teniendo que recurrir al gancho que suponen los modelos inéditos anunciados que en el mejor de los casos se han pospuesto para más avanzada la colección, en lugar de seguir con la planificación prevista e incorporar las nuevas reproducciones después de la entrega nº 60.
A mi parecer, estas acciones son las que desvirtúan y enturbian todo el trabajo bien hecho a lo largo del coleccionable, provocan cierto malestar en el cliente y dan la imagen de ser una empresa poco seria cuando la calidad del producto ofrecido, en cambio, ha sido excelente, más aún si lo comparamos con obras editoriales anteriores. Es lo que tiene el trabajo en equipo, que las acciones de una parte de él afectan al producto de todos.
Y es que si tenemos en cuenta que lo que da estabilidad a un coleccionable son sus suscriptores, que nos comemos tanto las entregas interesantes como las que no lo son y que, recordemos, invertimos más de 1.700,00 € en un coleccionable de estas características, estas situaciones se deberían haber evitado, porque los suscriptores somos algo más que un elemento lucrativo.
Aunque, como dice la cita, no hay mal que por bien no venga. Así pues, el retraso que estamos sufriendo los suscriptores nos ha permitido de poder conocer las 7 u 8 próximas entregas para valorar la posibilidad de dar por terminada la suscripción, dada la estrategia de la editorial de no facilitar información de estas entregas hasta pocos días antes de su salida a la venta.
En estas circunstancias, y dado todo lo comentado, sintiéndolo mucho por los que han hecho bien su parte del trabajo, empezando por Luca y su equipo como artífices del coleccionable y continuando por el servicio de atención al cliente que en mi caso ha estado siempre a la altura de las expectativas, yo soy uno más de los que hemos decidido dar por finalizada la suscripción de manera anticipada, 8 fascículos antes de lo previsto, decisión que no habría tomado si las cosas se hubieran hecho como deberían.
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