Bueno ya he salido del trabajo, y ya estoy en casa. Al final me he liado la manta con el Ebro para adecentarle el paragolpes delantero que estaba hecho un desastre. Estaba salido de un lado y metido en el otro.
También le he dado unos pequeñitos repasos de pintura en el chasis, ya que tenía alguna que otra falta. Y ya por último le he pasado un poquito la dremel con una muela en los cuatro agujeritos que han dejado los anclajes de los caballos, para que cuando prepare el suelo de madera, esté todo perfectamente liso. Pero esto del suelo ya será para otro día.
La verdad es que como he comentado antes, la miniatura en sí me ha dejado bastante frío. Por su tamaño lo veo más bien un modelo propio de la colección de furgonetas de reparto. Pero bueno es lo que hay, si quieres éste EBRO se paga los 30 pavos y no hay más.
Con respecto a una posible ampliación de la colección, en mi caso no la quisiera, pues ya son unos cuantos años seguidos de la colección Pegaso y de ésta, y ya casi me apetece disfrutar del material que he ido adquiriendo estos años dando por terminada ésta etapa de coleccionismo.