Ya le vale a tu hermano, darle ese coche a los niños, es desperdiciarlo completamente. A veces he visto Franklins Mints ,en mercadillos de haber pasado por manos de crios, y la verdad daban auténtica pena, eran auténticas chatarras. Y aún me acuerdo en la tienda de abuelos que compraban coches de juguetes para el nieto, y se gastaban tan panchos quince o dieciseis mil pelas, en Auto Art´s, Kyoshos, etc. Y pensaba, que lástima de coche, a donde ha ido a parar. Creo que si el negocio hubiese sido mío, me habrá negado a venderle ese coche para jugar,.