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Comenzaré por aclarar que, el único vínculo que me une actualmente a la revista y editorial, es la deuda que tienen conmigo en concepto de artículos no pagados. No diré la cuantía (todavía puedo ser elegante cuando me lo propongo...), pero si que los impagos se remontan al número 140 o lo que es lo mismo, agosto de 2010, hasta el 146 (septiembre 2011).
Comencé como lector desde el nº 1 y como colaborador desde el nº 12 (octubre 1996), habiendo publicado 150 artículos (de ellos 71 de opinión en el "Escalímetro"), aparte de otro puñado para dos revistas del grupo, Slot Mini-Auto y Maquetrén.
El trato con todos los directores que ha tenido (que han sido unos cuantos...) creo que ha sido cordial y con la única meta de satisfacer al lector, sacrificando a veces visiones muy personales (de aficionado) en aras de la objetividad y la información, dos valores que tienen que estar presentes en cualquier publicación, ya que la formación dependerá en suma de cada cual, pues como bien dice Joan Pere, por escribir en una revista, no se tiene más o menos razón ni se debe pretender adoctrinar.
No es la única publicación en la que he escrito ni escribo actualmente y no entraré a valorar ni a comparar unas con otras, pero lo que si me queda muy claro, es que ninguna triunfará si el editor no conoce y cree a pies juntillas en su producto, su público, su director y sus colaboradores.
Una revista de ámbito minoritario, no vive de los lectores ni de los suscriptores, vive de la publicidad insertada, que como muy bien ya se ha dicho, aumentará o disminuirá dependiendo del interés que despierte su contenido. Los lectores no suponen una gran fuente de ingresos, pero juegan el papel de barómetro o termómetro de la aceptación y por tanto del interés de los anunciantes.
Mini-Auto no ha sido ni la mejor ni la peor, ha sido la única en España y eso le ha hecho relajarse en demasía. En temas como el slot o el modelismo ferroviario, la competencia hizo que espabilaran.
Las revistas tienen el "inconveniente" de que lo escrito allí queda, sin opción a "editar" o "borrar", por lo que los que allí escriben deben ser cautelosos y estar muy bien documentados, lo contrario a lo que sucede con demasiada frecuencia en internet.
Pero las revistas impresas, como los libros, no tienen según mi opinión los días contados. Ese futuro será el de las malas revistas y los malos libros, pero no de las buenas publicaciones.
¿Y qué hay que hacer para que una revista sea "buena"? Por supuesto que ofrecer lo que no se va a encontrar en otro sitio, o se encontrará de forma dispersa y a veces contradictoria o errónea, lo que vuelve a marcar las diferencias.
Historia, monográficos, colecciones temáticas, museos, exposiciones, recopilaciones, catálogos obsoletos, y son solo algunos ejemplos de un contenido que, ayudado por la presentación y fotografía, atraerían al lector. Por descontado que un mínimo de novedades interesantes (no todo el catálogo del fabricante que paga la publicidad...), opinión, cartas al director y alguna otra sección, completarían el contenido.
La periodicidad es muy importante, ya que si bien algunos temas son atemporales (muchos lo serían según mi criterio), se debe mantener viva la ilusión del lector de acudir al kiosco y darse una "dósis" de lo que más nos gusta. En el caso que nos ocupa (Mini-Auto) el paso de mensual a bimestral y ahora trimestral, creo que es (bajo mi visión como lector) un error.
Los foros realizan una labor importante de cara a la comunicación entre aficionados, la información sobre temas de interés general o particular y el sano debate. Pero no nos engañemos, ni todos los coleccionistas se mueven por internet (sobre todo los de mayor edad) ni todos los aficionados están registrados ni participan en todos los foros existentes. Perder esto de vista, no dejaría de ser como mirarnos el ombligo sin parar...
Saludos cordiales,
Miguel
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