Pues, yo también creo que prácticamente he acabado la colección, falta de sitio es importante, ya que me gusta exponer los modelos en vitrina y no en el fondo de un cajón. El poco sitio que me quede, reservado a futuras piezas que me emocionen. Es una pena porque en general, Salvat ha sacado modelos muy bonitos y buenos de nuestra historia del transporte, pero ya abusan descaradamente con la repetición de modelos (refrito en argot coleccionista) y faltan otros muy interesantes como los Avia, que los guardan en la chistera y mientras comes pollo frito, los tienen escondidos. Ya aburre la política comercial de esta editorial.