Tras una primera parte del artículo dedicada a introducir el modelo de coche que vamos [+]
Tras una primera parte del artículo dedicada a introducir el modelo de coche que vamos a construir, el Mercedes SLR McLaren, en esta segunda parte nos ponemos manos a la obra para montar esta maqueta Tamiya a escala 1:24.
El montaje del kit es relativamente sencillo, puesto que las piezas de Tamiya encajan a la perfección y no es necesario andar rellenando con masilla o estar lijando las piezas.
Una de las elecciones que debemos hacer cuando nos metemos en el “fregado” es de que color lo vamos a pintar. Tamiya propone el plateado clásico para la carrocería y tres combinaciones para el interior, todo en negro, negro con detalles en un tono gris arena o negro con detalles en rojo.*La combinación más habitual en este coche es el plata metalizado con interior negro y rojo, sin embargo en mi caso decidí ser un poco más original y me decanté por un gris oscuro metalizado para la carrocería y la combinación de negro y gris para el interior.
El interior es bastante sencillo, no es un coche con demasiados botones o pantallas. Lo que si se echa en falta es el detalle de siempre… no tiene cinturones de seguridad. Nunca entenderé porqué los fabricantes de maquetas ignoran siempre ese pequeño detalle, ¡pero sí es obligatorio llevarlo puesto!, así que toca fabricarse unos cinturones. Hay muchas maneras de representar los cinturones, pero una que leí y que me resultó interesante es con tiras muy finas de esparadrapo pintado, las hebillas por otra parte las saqué del set de fotograbados de Hobby Design.
Sin duda un protagonista de este kit es el impresionante motor V8 que viene bastante bien representado. Aún así no pude evitar añadir un par de detalles, como son los manguitos que salen de las culatas o el del líquido refrigerante; también añadí la batería y algunos fotograbados en las culatas, la parrilla inferior del frontal, las rejillas de salida de aire de los laterales.
Una vez listo el motor y el interior toca meterse con la carrocería. Tras una mano de imprimación aplico el color final, y luego un par de capas de cera para proteger y darle un poco de brillo. Es aconsejable aplicar una capa de laca y pulir con un trapito suave y pulimento fino para que el acabado se parezca lo máximo a la pintura del modelo real. En esto también hay muchas técnicas, hay quien lo hace a mano o quien usa un minitaladro eléctrico, hay quien usa lacas de automoción o quien utiliza barnices específicos de modelismo.
Finalizado el montaje y la pintura solo queda añadir las calcas y volver a barnizar para dar el acabado final y proteger la maqueta.
Lo mejor del coche para mi gusto la representación del motor.
La apertura de las puertas es muy original pero bastante complicada de montar y mucho más aún conseguir que queden abiertas.
Bien, este ha sido una de mis primeras maquetas de coches que he realizado y aunque es muy mejorable, creo que el resultado luce bastante bien.
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El montaje del kit es relativamente sencillo, puesto que las piezas de Tamiya encajan a la perfección y no es necesario andar rellenando con masilla o estar lijando las piezas.
Una de las elecciones que debemos hacer cuando nos metemos en el “fregado” es de que color lo vamos a pintar. Tamiya propone el plateado clásico para la carrocería y tres combinaciones para el interior, todo en negro, negro con detalles en un tono gris arena o negro con detalles en rojo.*La combinación más habitual en este coche es el plata metalizado con interior negro y rojo, sin embargo en mi caso decidí ser un poco más original y me decanté por un gris oscuro metalizado para la carrocería y la combinación de negro y gris para el interior.
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