Puedo confirmar que por Alicante también se ha distribuido el test. Yo he cogido 2 unidades pero he ido a un kiosko que habia recibido 10 unidades y una persona ha cogido las 10!!
Quiero aprovechar para introducir otro razonamiento del que no se ha hablado mucho si es que en algún momento hubiera salido.
Yo ayer dediqué todo el día, desde primera hora de la mañana hasta las 23:00 h. que llegué de nuevo a mi domicilio, a recopilar fascículos de esta primera entrega del coleccionable "Camiones y Autobuses Españoles" de Salvat. Añadir que acabo de iniciar una actividad empresarial dedicada al modelismo y el desplazamiento lo realizaba amparado bajo la excepción al confinamiento municipal de actividad laboral. Pues bien, a lo que íbamos:
Conseguí juntar unos 40 camiones Barreiros 8235 D.
Si no entro en más detalles, yo sería uno de esos acaparadores de los que comentamos habitualmente, y con razón pues comparto plenamente las críticas. Más aún con aquellos que especulan, aunque estén en su derecho. Vendiéndolos a los precios que se ven en las plataformas me reportarían unos
beneficios de 1.300,00 €.
En cambio la realidad que os quiero participar, es muy distinta, aunque soy consciente que puede no ser la habitual:
15 horas de trabajo // 14 poblaciones visitadas // entre 30 y 40 quioscos visitados // más de 300 km recorridos
La intención era recorrer las poblaciones de la provincia de Tarragona más cercanas a mi lugar de residencia. Después de visitar 6 poblaciones y unos 9 quioscos, conseguí juntar 4 camiones. En dos de estos quioscos les habían llegado unas 20 unidades, que fueron adquiridas en su totalidad por uno o a lo sumo dos o tres compradores, con el consiguiente perjuicio para los que llegábamos detrás. Como soy consciente de este hecho y lo sufro en primera persona, por coherencia la cantidad de artículos que adquiero siempre está relacionada con el porcentaje de artículos que quedan para los que vendrán detrás, ya sea en cuestión de miniaturas o en la estantería de un supermercado. En algunos quioscos que sólo les quedaban 1 o 2, me llevé los últimos, pero en uno de los grandes que le quedaban 25, me llevé únicamente 12.
Algunas curiosidades de la jornada:
- en una de las capitales de comarca, de las de menos población, uno de los dos únicos quioscos existentes tenía 3 de los 5 camiones que le llegaron apartados en el almacén, preparados para devolver “porque los 2 clientes suyos aficionados a las miniaturas ya se habían quedado la suya”; obviamente me llevé los 3.
- en uno de los quioscos pasto de los acaparadores (sin más ánimo peyorativo que el del propio significado de la palabra) coincidí con otro aficionado interesado en adquirir una unidad del Barreiros. Como se habían agotado terminé la visita vendiéndole a este compañero de afición una de las miniaturas que había conseguido juntar, obviamente por su precio original. Su ilusión y satisfacción para mí valen mucho más del beneficio que pueda sacarles en un futuro.
En resumen, se pueden juntar 40 miniaturas de un modelo muy buscado y actuar ética y honradamente, convencido que a mi modo de ver la especulación es legal pero indigna.
Así pues, ¿qué me comportó la voluntad de acaparar de algunas personas -y ya no entro a valorar con qué intencionalidad-? Que tuviera que dedicar mucho más tiempo y hacer muchos más km de los que me hubiera gustado.
La solución para evitar estas conductas, ya se ha planteado en muchas ocasiones:
1.- paciencia y contención porque saldrá en la colección dentro de un tiempo y habrá para todos
2.- no ser víctima ni el eslabón necesario del lucrativo negocio de la especulación en ninguna de sus formas. Únicamente así dejaría de tener demanda este tipo de actuaciones, en beneficio de todos.
Y, pensaréis algunos, ¿qué finalidad le esperan a estas 40 miniaturas?
Revenderlas por 20,00 € menos de lo que lo podría hacerlo una vez detalladas con hiperrealismo (suciedad, óxidos, grasas y aceites, texturas, barro, desgastes, efectos atmosféricos...), que consumen muchas horas de trabajo con el consiguiente incremento en el coste final del artículo, lejos pues de toda intención especulativa y pensando únicamente en aportarle al artículo la mejor relación calidad-precio posible, en beneficio del cliente final.
Sirva este extenso comentario para que disfrutemos de nuestra afición serenamente y con madurez, evitando prejuicios infundados pero actuando en consecuencia y con contundencia con las malas prácticas que tanto nos perjudican a todos.