Pegaso cabeza cuadrada de Mira, uno de los modelos que constituyen la parte de mi colección procedente de mi infancia, esas miniaturas que nos traen tantos recuerdos de un tiempo pasado tan entrañable, siendo nosotros como éramos y acompañados de los que quizás ahora ya no están.
Este camión fue uno de esos que caían en septiembre, cuando en mi pueblo con motivo de la Festa Major de verano, una vez recogida la cosecha, venían, entre las atracciones de feria, dos paradas de juguetes que se alojaban al lado del colegio. Era visita obligada de varias veces cada día, para disfrutar viéndolos y pensando cuál pediría a mis padres, ya fuera sólo o acompañando a algún amigo con la excusa.
Las personas se van pero nos acompañan los recuerdos mientras tenemos memoria. Cuando se marchen los recuerdos, con suerte, sólo quedarán los juguetes.