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CK-Modelcars

Psicología del coleccionista: Porqué coleccionamos?

 

Omowree

Usuario Épsilon
Usuario AEnet
Usuario fiel
#1
Nunca os habeis preguntado porque coleccionamos? Ya sean coches, motos, aviones... todos tenemos algo en comun y que nos diferencia de los demas. Tenemos esa “necesidad” de coleccionar lo que nos gusta.

Curioseando por internet sobre este tema me he encontrado con esto, son un par de textos, de la vision negativa y positiva del coleccionismo, con algunos apuntes psicológicos para entender un poco el porque de nuestra aficion

Parece que en el fondo estamos un poco locos!

Espero que os guste, almenos yo lo he encontrado interesante

Saludos!



Visión negativa del coleccionismo


Creo que todos los aficionados corremos el riesgo de pasar por una etapa de coleccionismo compulsivo, entendiendo como tal el intento de acaparar todo cuanto es posible encontrar relativo al objeto de tu afición.
Walter Benjamin se interesó en 1937 por la naturaleza del coleccionismo a propósito de su encuentro con Eduard Fuchs, propietario de una de las mayores colecciones del mundo de caricaturas, arte erótico y cuadros de costumbres. En su ensayo Eduard Fuchs: historia y coleccionismo, Benjamin plantea el doble problema de los caracteres psicológicos del coleccionista y de la naturaleza del coleccionismo en tanto que traslación de la historia de la cultura a un patrimonio de bienes.

En relación con el primer problema, Benjamin detecta ya en Fuchs (y por extensión en todos los coleccionistas) los atributos de una sensibilidad ligada a un pathos (pathos’, voz griega que significa ‘sufrimiento y pasión’) específico, unos atributos que convierten al coleccionista en un individuo perteneciente a las minorías más excéntricas y complejas de la sociedad: "A la figura del coleccionista, que con el tiempo aparece cada vez más atractiva, no se le ha dado todavía lo suyo.
Nada nos impide creer que ninguna otra hubiese podido deparar ante los narradores románticos un aspecto más seductor. Son románticas las figuras del viajante, del jugador, del virtuoso. Pero falta la del coleccionista". Benjamin insiste luego en el interés que dicha figura presenta para la psicología. Y sabemos que la psicopatología moderna considera abiertamente el coleccionismo como una conducta ligada a naturalezas maníacas y megalómanas, estrechamente relacionada con comportamientos premórbidos, como la usura o la avaricia.
Sin embargo, más allá de los caracteres psicológicos del coleccionista, Benjamin se interroga, a propósito de Fuchs, sobre el sentido del coleccionismo en relación con la memoria y la recuperación de la historia. Para Benjamin, tras la conducta del coleccionista privado se esconde la obsesión de objectualizar el legado del pasado y de convertirlo en un patrimonio valiosísimo de bienes, unos bienes que no poseen valor pecuniario alguno, y que sin embargo constituyen un incalculable tesoro.
El arraigo de la propiedad en el espíritu del coleccionista, y sólo este aspecto de la naturaleza del coleccionismo puede explicar el denominador común de este pathos a lo largo de toda la Historia: buscar, encontrar, clasificar y agrupar parte de la historia,de la cultura.




Visión positiva del Coleccionismo

La pasión de coleccionar es tan vieja como el hombre. Todos tenemos, como uno de nuestros rasgos fundamentales, una inclinación a coleccionar.

Cuando el doctor Vallejo-Nájera llegó a considerar el coleccionismo como unapatología sana” sintetizó de una manera brillante dos aspectos fundamentales en torno al coleccionismo. Por una parte su motivación psicológica. Así, esta pasión coleccionista de “reunidor de un poco de todo” es, como ya decía Cicerón, un modo de expresar inequívocamente el control sobre un aspecto de nuestra realidad privada, un modo de autoafirmación. Al coleccionista le mueve principalmente el deseo de posesión, la necesidad de una actividad libre, el propósito de autosuperación y la urgencia de clasificarse a sí mismo.

En ocasiones estas cuatro motivaciones se producen conjuntamente para definir una pasión coleccionista que justifique a un mismo tiempo los apetitos íntimos, el afán de liberación, la propia vocación de artista y hasta la certeza de obtener una aceptación. El coleccionista invierte tiempo y dinero en una afición suavemente obsesiva: acopiar objetos de una misma gama, series de cosas que él considera en sí mismas valiosas. Una especie de ritual que en casos muy aislados se puede hacer patológica. Objetos de colección por otra parte que obedecen a cualquier criterio.

Por otra parte, esa “sanidad” de la que hablaba Vallejo-Nájera se constata día a día a través de numerosos estudios que demuestran los beneficios que conlleva el coleccionismo. A su contribución en la creación de nuevos estímulos culturales y educacionales que desarrollen el aprendizaje entre los más pequeños –el caso de la placa de cava como ayuda didáctica, ya que mediante una enseñanza original, interesante y divertida, la placomusofilia instruye, además de desarrollar la capacidad intelectual, el lenguaje y la sociabilidad, la tendencia por el orden y el ahorro y un reposo físico y psíquico-, otras investigaciones han corroborado que el coleccionismo ayuda a superar el aislamiento social, además de servir como un remedio contra las vicisitudes y las prisas de la vida moderna, al ser ante todo una magnífica fórmula para llenar los ratos libres y educar a uno mismo y a los que le rodean en el gusto por lo bello, por la búsqueda y por la curiosidad. Asimismo, se deben difundir y analizar con mayor rigor sus virtudes terapéuticas.

Así, muchos médicos recomiendan a personas mayores el coleccionismo , principalmente a pacientes que se recuperan de problemas de estrés o cardiacos. Y es que el coleccionismo debe vivirse como una afición flexible, que puede y debe convivir perfectamente con otras aficiones o actividades, pero que conlleva hábitos de conducta “sanos” que se mantienen durante toda la vida, como el carácter voluntarioso, constante, metódico y apasionado por la ocupación del tiempo libre, y que encierra la satisfacción personal por la posesión de algo único e irrepetible.

Fuente:
http://www.terra.es/personal/francis...psicologia.htm
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javisonido

Traficante
Usuario AEnet
Usuario fiel
Usuario+
#2
Este articulo creo haberlo publicado en el foro hace varios años, tambien me lo encontre navegando por la red, has hecho muy bien en rescatarlo, es muy interesante. :ok:
 

Caterpillar

Usuario Dseda
Usuario AEnet
Usuario fiel
Usuario+
#3
laleche menos mal que el artículo no dice que se nos va a caer el pito.

El coleccionista es un avaricioso pobre, que le gustaría tener el garaje lleno de Ferraris, BMW, Hispano-Suiza y demás, pero se tiene que apañar con una estantería.

Como decía aquel: mi tesoro... es mío...
 

marcos

Usuario Gamma
Usuario AEnet
Usuario
#4
Hola a tod@s.

Yo creo que el coleccionismo, al margen de la propia afición por los vehículos, tiene en su mayor parte un componente nostálgico. O por lo menos, así lo siento yo. Es el intento y el deseo de retener en nuestro almario (que no armario) una época que sabemos que ya nunca más volverá.

No sé qué tipo de vivencias tenéis asociadas a los vehículos representados a través de vuestras miniaturas (en el caso de que ése sea el motivo de la colección), pero apostaría que los que coleccionamos desde la posguerra hasta lo considerado más o menos clásico, lo hacemos por nostalgia. Al margen de la querencia por el motor, repito.

Vimos y vivimos esos vehículos, y de ellos guardamos buenos recuerdos (y malos también), y los intentamos rememorar a través del coleccionismo. A mí me pasa. Miro las vitrinas y cuando echo la mano a cualquier modelo, no puedo dejar de recordar a familiares, amigos, y demás gente que vino y se fue por mi vida.

Los habrá que dirán “pues colecciono porque me gusta y ya está” o “no puedo tener un Ferrari en el garaje pero al menos lo tendré en la vitrina”... ...vale, contra gustos no hay disputas, no vamos a enfadarnos por eso, pero estoy casi seguro que los que ya peinamos alguna que otra cana, lo que en realidad estamos haciendo es intentar detener el tiempo.

Estaría bien que os animárais a contar el motivo de comenzar (porque nunca se acaba) una colección de este tipo, para así saber cuántos padecemos de “psicosis retro-nostálgica-melancólica”...
 

Conry43

Moderador
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Moderador
Usuario AEnet
Usuario fiel
#5
Como dice Marcos, a veces a mi lo que pasa, es que estoy en una fase de busqueda de "el porque", para autoresponderme, y no llego a ninguna conclusion que me deje tranquilo...
Lo que si intento, no siempre lo consigo pero lo intento, es asociar una miniatura al momento de la compra o asociarla a como la consegui, aunque a veces cuando recibes un paquete con mas de tres miniaturas, te entretienes como los crios, con el embalaje a ver si viene alguna mas entre los papeles o el corcho....:risotas:
Ahora en serio, vosotros no os lo planteais "el porque"?

Un saludo
 

CABO

Usuario Épsilon
Usuario AEnet
Usuario fiel
#6
Yo estoy de acuerdo con Caterpillar, el sultan de brunei no colecciona miniaturas.

A mi personalmente me encantaria no coleccionar nada, vivir en un sitio minimalista y zen cuidando de mi jardin.
 

Caterpillar

Usuario Dseda
Usuario AEnet
Usuario fiel
Usuario+
#7
Sí las colecciona, pero de Rolls con carrocería de oro, y con los faros y pilotos de piedras preciosas :rison:
 

vichu

Usuario Beta
Usuario AEnet
Recién llegado
#8
yo en mi caso, lo tengo claro.
Me apasionan los coches, y por encima de todos los coches, los ferrari tiene algo que hace que cada vez que veo uno no pueda parar de mirarlo. Si fuera rico, muy rico, tendría un garaje lleno de coches, pero como eso no es posible, me conformo con tenerlos en su versión 1:43, y admirarlos en mis vitrinas. Algunas veces paro delante de las vitrinas, y me tiro un buen rato contemplandolos, o cojo alguno en mis manos, y le miro y remiro.
saludos a todos
 

artecar24

ArteCar24
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#9
pues después de dar muchas vueltas al asunto, de llevar muchos meses queriendo escribir un artículo como el citado, al final me pregunté... ¿y yo, a quién molesto con mi hobby y mi diversión?

;) :D

pues eso...
 

syeste

Usuario Épsilon
Usuario AEnet
Usuario fiel
#10
Me veo reflejado en los relatos anteriores como lo de abrir el paquete de Conry, lo de la nostalgia, bueno es un compendio de vivencias alrededor de esto que no es mas que una diversion escogida por uno mismo, por la que al final me dejo llevar. Debo decir el forero Alfadani fue quien me abrio la puerta para poder vaciar la cartera, lo cual no se lo reprocho. Y como dicen anteriormente ¿yo le hago daño a alguien?
Saludos.
 
CK-Modelcars
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