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Colección (CAMIONES Y AUTOBUSES Españoles) Salvat a 1/43.
- Iniciador del tema SUKI43
- Fecha de inicio
Otro camión que recorrió nuestras carreteras, pero de Español tiene la matrícula, bueno, y la caja trasera original de El Juanito, de la colección Pegaso, con colores idénticos a la del Barreiros Super Azor de Parramont.
Es una buena pieza, y exclusiva a 1/43, es cierto, pero no entrara por ahora en mi colección.
Saludos
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Es una buena pieza, y exclusiva a 1/43, es cierto, pero no entrara por ahora en mi colección.
Saludos
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Me gusta más la carrocería que le han puesto al de Ribes, porque esta de Savall es la típica que se pone en las restauraciones de madera barnizada y fija sin laterales abatibles. La cola de chasis es así, porque será el mismo chasis que para tres ejes y si era mercancía voluminosa se ocupaba y si era mercancía pesada la cola no se cargaba hasta atrás.
¡¡MARAVILLOSO!!. Este modelo junto con el Comet es una de las joyas de esta colección. La miniatura es perfecta como así era en realidad. Lo que me llama la atención es verlo tan nuevo y tan limpio.
Para los que no lo habéis conocido, deciros que estos camiones inundaron la geografía española sobre todo por la costa mediterránea. Estoy hablando de los finales de los años 50 y siguientes. Su sonido era inconfundible sobre todo al relentí que no era seguido como es habitual, sino a ronquidos que daba la sensación de que en uno de ellos se iba a parar. En marcha sobre todo, era fino.
Su historia es fundamental en nuestro país ya que indirectamente ayudaron a la creación de Pegaso al compartir mucha tecnología, mecánicas y componentes juntos, de ahí su masiva importación cuando era difícil en aquellos tiempos y lo poco que se adquiría de fuera eran turismos procedentes de represtaciones diplomáticas. España empezaba a despertar y la producción nacional era insuficiente.
El puerto de Bilbao era el encargado de recibir los chasis-morro y después se completaba la cabina con distintos carroceros españoles de ahí, que puede haber diferencia entre ellas.
Su recuerdo para los que los conocimos será inolvidable y la nostalgia de tiempos vividos en sus lomos, imborrable.
Para los que no lo habéis conocido, deciros que estos camiones inundaron la geografía española sobre todo por la costa mediterránea. Estoy hablando de los finales de los años 50 y siguientes. Su sonido era inconfundible sobre todo al relentí que no era seguido como es habitual, sino a ronquidos que daba la sensación de que en uno de ellos se iba a parar. En marcha sobre todo, era fino.
Su historia es fundamental en nuestro país ya que indirectamente ayudaron a la creación de Pegaso al compartir mucha tecnología, mecánicas y componentes juntos, de ahí su masiva importación cuando era difícil en aquellos tiempos y lo poco que se adquiría de fuera eran turismos procedentes de represtaciones diplomáticas. España empezaba a despertar y la producción nacional era insuficiente.
El puerto de Bilbao era el encargado de recibir los chasis-morro y después se completaba la cabina con distintos carroceros españoles de ahí, que puede haber diferencia entre ellas.
Su recuerdo para los que los conocimos será inolvidable y la nostalgia de tiempos vividos en sus lomos, imborrable.
Coincido en todo lo que dices. Yo recuerdo más los autocares que tenía la Empresa Cabrero de Valladolid que habían sido de Auto-Res y el sonido al ralenti era tal como dices : ram ....ram.... ram....ram....ram..... y desde luego la marca tenía muy buena reputación entre los camioneros. Hay que fijarse en la cabina que era bien pequeña como todos los de morro. Aún no habían empezado a venir con litera. Así que cuando eran las 8 de la tarde paraba en un hostal a cenar y a dormir para seguir el viaje a las 5 ó 6 de la mañana. Cosa que ahora da lástima ver a muchos colegas haciéndose la cena a la luz de una portátil y a dormir a la cabina. Las cabinas de los Pegasos eran más confortables que estas de los camiones de morro. Supongo que en estos no sucedería como en los GMC que se helaba la niebla en el parabrisas y tenían que ir con la cabeza por fuera con un pasamontañas.
Pues no se muy bien si estos camiones tenían calefacción. No cabe duda que la vida a bordo era mas dura pero las cenas eran épicas. La cena era el sitio de reunión, de conversación y de experiencias. Se hablaba, se comentaba y se pasaba un buen rato junto con alguna copilla que por entonces no era tan rígido como ahora. No se concebía cenar solo con un hornillo a la vera del camión.
