Hay que saber entrar en una tienda como esta, hay que saber estar. Aunque parezca un abandono siempre hay alguien trabajando y un buenas cortes no esta de mas, pero no solo aquí, en todas partes que me parece a mi que la educación se perdió con la llegada del tuteo, que los padres no hacen lo que aprendieron y los hijos no saben lo agradable de la cortesía, cuantas veces he visto como un anticuario, almonedista o simple trapero rebajaba hasta no poder mas un genero, solo por la cortesía y buena educación de una persona, la gente que entra violento en un comercio no se da cuenta que la persona que esta allí esta poniendo muchas horas de su vida en ello y que...SER AMABLE Y EDUCADO ES GRATIS!, así en mayúsculas porque me temo que lo hemos olvidado. José ha encontrado bastantes piezas con forma esférica, algunas con pies atornillados, pero no le importa, esta tienda tan gustosa le ha animado a comprar y el amo ya le ha contado las mil bolas de cuento que vendió en estos años, le ha facilitado la dirección de una antigua fabrica de no se que, que hacían bolas para las pulidoras y allí por el suelo tiene que haber montones. Y le guardara todo lo que llegue, como hace con Rosa de la que se le nota algo encandilado, y cada poco dice lo de..."Valla mujer!", y Rosa se pone colorada, que sus hijas le dicen que es abuela y ella erre que erre dando paseos por los mercadillos, rastros y lo que se tercie si es dentro de este mundillo de gente a los que genéricamente se les llama coleccionistas. Otro día han quedado en ir a un rastro benéfico. La gente les telefonea para que se lleven de las casas los trastos, y ellos limpios o no los sacan a la venta. Aquí se puede encontrar cosas de lo mas alucinante a lo mas decepcionante, pero es cuestión de pasar a menudo, nunca se sabe donde puede llegar una furgoneta llena de tesoros. Estos sitios tienen un horario comercial normal, las cosas pueden servir de taller para chicos. Muchas veces no nos gustaran los precios, pero hay que tener en cuenta dos cosas, una que las personas que están allí encargadas no suelen entender mucho de coleccionismo ni de antigüedades y eso hace que o no lleguen o se pasen, pero nadie les dice que cobren mas cuando es muy barato, y si se pasan, es cuestión de negociar con razones verdaderas. Nunca les digas eso de que a ellos el genero se lo regalan, porque hay que estar en un centro social para darse cuenta de los gastos que se tienen, y de cuantas veces los encargados de recoger lo "todo buenísimo" que la gente dona y ver como hay que llevarlo al vertedero por estar en tan malas condiciones que nadie puede hacer uso de esto, y además ya en los vertederos donde hay mucha densidad de gente te cobran por tirar basura. Pero no dejes de pasar, que tanto Rosa como sus amigos siempre encuentran "eso" que sirve para algo y se lo pasan bien entre montones de cacharrerías, ropas y libros. Ya nuestros amigos quedan cada día de rastro para ir juntos, han hecho varias salidas a rastros y ferias fuera de su ciudad, Alejandro el dueño de la almoneda se suele ir con ellos o ellos lo van a visitar al puesto que suele coger en estos eventos, y se lo pasan de miedo, se les ha juntado un matrimonio que ella colecciona muñecas antiguas y a él lo que le gusta es la pintura modernista, son verdaderos entendidos en esto, y Don Manuel que es numismático y no hay nada como esos papelitos de colores, y se enfada cuando los demás le dicen que si esta otra vez jugando a los cromos, o Rosario y Antonio, padre e hijo de pura raza que el Señor Rosario sabe de maderas mas que los de oriente y el hijo se ha paseado mas por Francia que un croassan y así unos días con otros se juntan ya un buen montón de personas, y charlan de lo mismo, y de los hijos y los nietos, de como se pone la vida, de lo poco que se vende y lo poco que se encuentra, que no sale genero que la gente se lo esta guardando por si un día lo pueden vender y ni saben lo que guardan que gracias a esto nuevo de Internet cada vez son mas los particulares que venden y claro así están las cosas que no saben ni nombrarlas y eso no esta bien, que no puede ser, que ...
Hay países en los que la venta de "trastitos" se hace en cualquier garaje, o en la placeta de cualquier pueblo, "venta de maletero abierto", mercado de pulgas, revistas, periódicos, hay montones de publicaciones al respecto y es increíble encontrar los listados totales de las ventas que se hacen en un país.
Aquí en España hay algunas revistas especializadas, pero no de coleccionismo, son de antigüedades, o de subastas. En mi opinión son todo lo contrario a lo popular, están demasiado "puestas" en el tema y en la mayoría de los casos las piezas que sacan son de tan elevado precio que solo se puede uno recrear con las fotos.
La zona catalana es para esto sin duda la mas avanzada, hay ferias expresas para cada tipo de coleccionismo, en cualquier sitio hay una reunión, hay una revista que une a los colegas, supongo que con el tiempo esto también pasara en otros sitios. Aunque para mi tiene una desventaja.
José y Rosa, Manuel, etc., son gente normal, que no es el valor económico lo que hace que su colección sea la mejor, son ellos que le ponen tanto gusto que eso no se puede comprar. Algunas personas me dicen lo mal que esta este tema, que se esta poniendo por encima los coleccionismos de librería, que ya las empresas hacen cosas para que se compren aunque en inicio fuesen regalo o de muy bajo costo. Hace poco conté y había en la librería, la mía, la mas cerquita de casa, algo así como 9 fascículos de diferentes tipos de coleccionables, y aquí no llegan muchas que salen en las ciudades. En ocasiones son un inicio para los nuevos coleccionistas, pero en otras dan ganas de llorar, mala calidad, explicaciones falsas, ventas solapadas, poca calidad de los productos y a un precio final que da verdadero miedo.
Las subastas también son otro modo de conseguir piezas, lo que ocurre es que si coleccionamos cosas "normales" es difícil que salgan piezas a precios normales, suelen ser cosas de alto valor que suben y se hacen inalcanzables. Suerte! hay subastas de esas de sorpresa, pero tanto unas como otras, no nos servirán de mucho si antes no repasamos bien el genero que sale, con buenas luces, en un ambiente festivo podemos levantar la mano por algo que luego nos sea un chasco y no merezca la pena lo que hemos pagado.
Antes de terminar quiero comentar algo referente a los anticuarios. Hace unos años eran tiendas de un tono mas bien oscuro, estaban como un poco prohibidas para la gente normal, parecía que en ellos se vetaba la entrada a las risas, las mamas con niños, el buscador de tesoros, la portera de José que quería un soplillo... Creo de veras que esto ha cambiado, ahora los anticuarios son sitios de visita, los hay de mil formas. En algunos tienes que poner cara de serio y entendido, pero ya muchos de aquellos comercios oscuros han sido recuperados por gente joven, no solo en edades si no el mente joven, un mueble de 200 años no tiene que ser una pieza de culto, puede ser un sitio donde se coma las recetas que prepara Rosa con que además este soporte dará mas sabor. Uno no tiene porque asustarse, he visto como los muebles que venden en centros comerciales de reconocido prestigio ya han dejado de ser madera, ni diseños que con los años adquirirán mas valor, son pesados muebles de algo que no se ni como se llama, que además cuestan un ojo de la cara. Siempre digo lo mismo, una silla de roble de hace 150 años, es un asiento para nuestros herederos porque con unos mínimos cuidados conservara el gusto del primer día que ese carpintero se tomo tantas horas para hacer que un trozo de madera tome cariz de trono, sea como sea. Hay de todo, como en todos los negocios, pero no tengáis miedo, un almonedista, anticuario, es una persona que da unas garantías, siempre esta allí para atenderte y no solo es un vendedor, es un consejero como el librero amigo o el farmacéutico de tu barrio, no quiere engañarte y perder un cliente y con el tiempo y esto es seguro, un amigo. Me fijo mucho en los precios, y os aseguro que hay de todo, pero tenéis que tener en cuenta que este tipo de genero no se compra en china, que aquí unas veces tenemos que pagar mucho por cosas que hay que reparar y aun haciéndolo uno mismo a precio de asistenta sube mucho y a los profesionales de este sector no se les reconoce las mil madrugadas, el tener que cargar con pesados bultos, el frío, la suciedad que hay que quitar para ver esa maravilla brillante que nos suele parecer tan cara. Y si alguien entiende de todo, son ellos. Lo malo de ser vendedor de este genero es que todo lo que lo rodea es gustoso, nos agrada mucho, no sabríamos hacer otra cosa, aunque últimamente no de para juergas, pero cuando uno entra en este mundillo, sea como comprador o vendedor, se abren las puertas de un modo de vida y una nueva forma de entender las cosas que para los que no son coleccionistas es cuestión de gusto y simpatía, el resto déjanoslo a nosotros.