¡Vaya mala suerte!
Ni siquiera se echa una ojeada para ver los defectos de bulto.
Según los comentarios, hay experiencias de todo tipo, pero deberían cuidar más a la clientela fija (suscriptores, abonados de quiosco...) y atender adecuadamente todas las reclamaciones.
Yo, ya tengo este Leyland en la mano. Para mi gusto, está muy bien. Un acierto el suelo de la caja imitando madera. Si la caja es una frutera aprovechada de otros modelos, está perfectamente incorporada y hace un conjunto muy de los '50.
Afortunadamente, no todo son Pegaso, que también hay que satisfacer otros gustos.
El fascículo, muy bien tratado. Sólo habla del camión. Por suerte, ya estamos viendo fascículos monográficos.
Tengo la suerte de poder comprar en el quiosco de Nacho, lo que me interesa; por lo que, si encuentro algún defecto, lo cambio en el acto, incluso se puede abrir el blister.
De todas formas, si Nacho lo envía fuera de Madrid y hay defectos en el modelo, él atiende perfectamente y lo cambia sin problemas. Da mejor servicio que las editoriales.
Cordialmente.