El Solo 500 ya duerme en casa. Es feo como el Solo pero su valor testimonial es incomparable.
En cuanto al fascículo, el que más me ha gustado pero el más triste, al transmitir que los últimos años de ENASA fueron el principio del fin, con el lastre del fin del proteccionismo frente a las importaciones y con más sombras que luces, así como una línea de desarrollo desastrosa a pesar del éxito de los Tecno y Troner. Al final la humildad espartana de ENASA, de la que se sirvió para ofrecer vehículos duros, simples y económicos, creó una mentalidad conservadora y acomplejada que le impidió afrontar el reto de los noventa.
Como ejemplo, lo que vengo diciendo sobre buses:
En urbanos, el 6035 pudo ser acertado a finales de los sesenta por su robustez pero el 6025 fue un penco y el 6050 una gran idea que pudo haber dado un gran resultado con tan solo mejorar el sistema de refrigeración pero cometieron dos errores: no desarrollar un 6050 viable y apostar por un 6038 tan duro como arcaico. Por si semejante parche, tan rentable económicamente como erróneo en lo tecnológico, no fuera suficiente, reciclaron bastidores de 6025 que jamás fueron vendidos para convertirlos en el inefable 5317, infumable en comparación con el Mercedes O402 ó el Scania K93. Después vinieron el 6420 (¡una apuesta con casi veinte años de antigüedad!) Y el 6424 (una mezcla de 6050 y 6038 con más tino).
En cercanías, la idea de carrozar Comet como diligencias quizás pudo funcionar en pueblos, ciudades medias y para servicio de cercanías en una España en desarrollo pero la idea de extender los 5064 ó 5081 hasta la década de los ochenta fue un error, subsanado por los 5031.
En interurbanos, los 5035 y 5036 fueron un acierto, por fin, prolongado con el 5231 y la gama Podium (5226, 5232 y 5237).
En resumen, no puedes pretender ganar si tus jugadores son viejas glorias y tus fichajes son un desastre, si te gastas el dinero que no tienes en convertir tu estadio en una freidora gigante y si repudias a gente dispuesta a darte su dinero a cambio de un carnet en el que pone "socio".