Colección de Automóviles
La colección de automóviles del Museu do Caramulo fue iniciada por João de Lacerda en 1955 al adquirir un Ford T de 1925. Desde entonces, la colección ha ido en aumento, exponiéndose hoy en día en Caramulo.
Debido al éxito del Museu do Caramulo y a su enorme prestigio, el museo ha ido acogiendo automóviles en depósito, ampliando así el material expuesto.
Con todo, para que un automóvil pueda estar expuesto, es imperativo que esté perfectamente restaurado y con la mecánica en una condición impecable, tal como fue construido, que le permita circular sin problemas circular en desfiles o incluso participar en pruebas.
Éste fue el objetivo que se persiguió al construir el edificio adyacente: el que cada vehículo pueda salir sin restricciones. Así pues, todos los automóviles circulan por el exterior, por lo menos dos veces al año, quedando registrado todo lo que haya ocurrido durante esas salidas en una ficha individual.
El Museu do Caramulo dispone de una exposición permanente de 30 motos y 65 automóviles (de los cuales 14 son ya veteranos), en representación de 36 marcas de 7 países. El más antiguo es un Benz de 1886 y el más reciente es un Porsche 928 de 1989. Se cuenta, además, con una variada colección de bicicletas y triciclos antiguos.
Muchos de los automóviles guardan una relación directa con la historia de Portugal. En el Museo pueden verse:
El Museu do Caramulo abrió al público el día 13 de marzo de 2004 la exposición de juguetes antiguos y miniaturas de colección. Esta nueva exposición, con carácter permanente, cuenta con más de 2.000 piezas y abarca casi un siglo de historia del juguete y del coleccionismo, mostrando la evolución del juguete y de las miniaturas a través de sus diferentes fases y materiales.
Del latón al plástico, de la masilla al hierro, la exposición ofrece una gran variedad, no sólo en términos de piezas expuestas, pero también en su procedencia y sistema de producción.
La variedad temática expuesta es muy amplia, abarcando áreas como la aviación, el ferrocarril, la navegación, el automovilismo y los transportes por tierra, militares y de guerra, pistas de acción, juegos y ciencia ficción; sin olvidar los juguetes de fabricación portuguesa.
El Museu do Caramulo espera, con esta nueva apuesta, además de complementar las colecciones ya existentes, aumentar su oferta educativa y pedagógica, conquistando así a nuevos públicos.
Además de la colección, el Museo organiza anualmente la Feria de Miniaturas y Juguetes Antiguos (cambio, compra y venta) en su claustro, congregando a vendedores y coleccionistas de todos los rincones de Portugal en un emplazamiento distinto de los habituales, ofreciendo simultáneamente una visita a las colecciones del Museu do Caramulo.
Vistas del valle de Caramulo:
Puerta Principal del museo:
La colección de automóviles del Museu do Caramulo fue iniciada por João de Lacerda en 1955 al adquirir un Ford T de 1925. Desde entonces, la colección ha ido en aumento, exponiéndose hoy en día en Caramulo.
Debido al éxito del Museu do Caramulo y a su enorme prestigio, el museo ha ido acogiendo automóviles en depósito, ampliando así el material expuesto.
Con todo, para que un automóvil pueda estar expuesto, es imperativo que esté perfectamente restaurado y con la mecánica en una condición impecable, tal como fue construido, que le permita circular sin problemas circular en desfiles o incluso participar en pruebas.
Éste fue el objetivo que se persiguió al construir el edificio adyacente: el que cada vehículo pueda salir sin restricciones. Así pues, todos los automóviles circulan por el exterior, por lo menos dos veces al año, quedando registrado todo lo que haya ocurrido durante esas salidas en una ficha individual.
El Museu do Caramulo dispone de una exposición permanente de 30 motos y 65 automóviles (de los cuales 14 son ya veteranos), en representación de 36 marcas de 7 países. El más antiguo es un Benz de 1886 y el más reciente es un Porsche 928 de 1989. Se cuenta, además, con una variada colección de bicicletas y triciclos antiguos.
Muchos de los automóviles guardan una relación directa con la historia de Portugal. En el Museo pueden verse:
- el automóvil más antiguo aún en funcionamiento en Portugal, un Peugeot de 1899;
- el Bugatti 35B, en el que Lehrfeld estableció, en 1931, el récord del kilómetro lanzado, a más de 200 Km/h.;
- el Mercedes blindado y el Cadillac que estuvieron al servicio del profesor Oliveira Salazar;
- el Pegaso Sport ofrecido por el general Franco al presidente Craveiro Lopes; el Renault que perteneció al consejero João Franco;
- el Chrysler Imperial de la PIDE (Policía Internacional y de Defensa del Estado), protagonista de la "huída de la prisión de Caxias";
- el Renault que perteneció al consejero João Franco;
- el Rolls-Royce utilizado por la reina Isabel II, el presidente Eisenhower y el papa Juan Pablo II en sus visitas a Portugal;
- el Fiat ofrecido al doctor João Lacerda por el presidente del grupo Fiat.
El Museu do Caramulo abrió al público el día 13 de marzo de 2004 la exposición de juguetes antiguos y miniaturas de colección. Esta nueva exposición, con carácter permanente, cuenta con más de 2.000 piezas y abarca casi un siglo de historia del juguete y del coleccionismo, mostrando la evolución del juguete y de las miniaturas a través de sus diferentes fases y materiales.
Del latón al plástico, de la masilla al hierro, la exposición ofrece una gran variedad, no sólo en términos de piezas expuestas, pero también en su procedencia y sistema de producción.
La variedad temática expuesta es muy amplia, abarcando áreas como la aviación, el ferrocarril, la navegación, el automovilismo y los transportes por tierra, militares y de guerra, pistas de acción, juegos y ciencia ficción; sin olvidar los juguetes de fabricación portuguesa.
El Museu do Caramulo espera, con esta nueva apuesta, además de complementar las colecciones ya existentes, aumentar su oferta educativa y pedagógica, conquistando así a nuevos públicos.
Además de la colección, el Museo organiza anualmente la Feria de Miniaturas y Juguetes Antiguos (cambio, compra y venta) en su claustro, congregando a vendedores y coleccionistas de todos los rincones de Portugal en un emplazamiento distinto de los habituales, ofreciendo simultáneamente una visita a las colecciones del Museu do Caramulo.
Vistas del valle de Caramulo:
Puerta Principal del museo: