Noto en este foro cierta aversión a la editorial que a veces raya el deseo de fracaso de la misma o la introducción de personas pertenecientes a la competencia que quieren que desaparezca.
Decir que a la editorial no le interesan sus clientes, que la colección no llegara a su fin, etc. etc, debe ser descorazonador para la empresa y sus responsables que seguramente habrán puesto todo su entusiasmo en la realización del proyecto.
No defiendo ni alabo a esta empresa, felicito a todos los emprendedores que audazmente crean bienes o servicios para la satisfacción o bienestar de la sociedad. En este caso, satisfacción de ver en miniatura los vehículos que un día fueron casi nuestro hogar.
Realizar un evento de este tipo en estos tiempos convulsivos donde el fabricante esta en Bangladesh, transportarlo desde allí a España, despachar en aduanas, seleccionar los pedidos, hacer los envíos y cobrarlos, eso es de valientes.
Desde fuera no se entienden bien los negocios y no se comprende que en momentos puntuales, se venda precipitadamente y a bajo precio piezas que todavía tienen tarifa pactada, pero en el mundo de los negocios y en el comercio sobre todo, a veces hay que hacer operaciones a perdidas con el fin de hacer caja como sea. Estas operaciones no sientan bien a los clientes pero menos al vendedor que ve que no obtiene los beneficios deseados, pero la necesidad del momento obliga a ello. Hay que pagar nominas, el recibo de la luz o simplemente adelantar al chino el próximo pedido que tiene pendiente.
En fin, creo que es una colección que quizás no se repita, pero mientras tanto disfrutemos de ella y ayudemos a la editorial para que llegue hasta el fin con éxito y se anime a sacar otra con piezas interesantes que en esta ocasión se han quedado en el tintero.