Mientras continúa el invierno y la falta de actividad en el taller de dioramas, os quería dejar una fotillo de exterior que le he hecho a un coche que me compré el mes pasado, y ya que estamos, enseño su modesta transformación.
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El coche es este, el Opel Calibra del médico de urgencias de los bomberos alemanes. Coche que dudo que existiese en la vida real, porque no he encontrado fotos, y la del fondo de la caja está hecha con Photoshop 😂 Sí que sé que llevaron algún deportivo molón, pero el Calibra... no sé.
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La verdad es que este modelo lo descubrí por casualidad. Sabía que existía pero no se me había pasado por la cabeza buscarlo nunca, y lo vi sin esperarlo a muy buen precio en una tienda de internet, y se vino para casa. Lo cierto es que es un coche que me trae muchos recuerdos, antes se veían mucho por la calle, y la mayoría tuvieron mal final. Pese a todos los estereotipos que van asociados a él, es un modelo que me gusta, y un icono de la juventud de los 90 y 2000.
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La transformación es bien simple: con disolvente le quité las letras blancas y el brillo de la carrocería se mantuvo intacto. La sirena también la quité, y dudo si ponerle o no techo solar para tapar el agujero que deja. Tengo muchas miniaturas con techo solar, pero realmente tampoco es una opción que fuese habitual en España...
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Aquí cargado en la Jumper que también civilicé hace un tiempo (a la que le puse matrícula de Logroño, que al estar el enfoque en el Calibra no se aprecia).
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Una foto en la cantera. Con placas españolas se ve genial. La verdad es que es un molde que no tiene nada que envidiar al Minichamps, que cuesta tres veces más.
¡Espero que os guste mi Canibra!